¿Te ha pasado el tener deseos insaciables por el consumo de alimentos dulces por la mañana, tarde y noche; y después te arrepientes de haber comido tanta azúcar, pero al siguiente día, y al siguiente, vuelves a buscar ansiosamente esos alimentos azucarados? De ser así, te invitamos a seguir leyendo, ya que es muy probable que tengas adicción al azúcar y aquí te diremos por qué ocurre y cómo podrás ayudar a que esta ansiedad imparable se reduzca.

Los alimentos altos en azúcar, proporcionan energía y bienestar instantáneo por lo que cuando te sientes cansada, desconcentrada, de mal humor, deprimida o con dolor de cabeza, es muy factible que recurras a algo que te genere pronto alivio y te de sensación de felicidad.

¿Cómo se genera la adicción a lo dulce?

El azúcar actúa en nuestro cerebro a forma de recompensa a través de liberar dopamina y serotonina, los cuales actúan en nuestro cerebro como neurotransmisores generando una sensación de placer y felicidad; por ello relacionamos los alimentos azucarados con sentirnos bien; sin embargo la ingesta constante hace que el cuerpo se acostumbre y deje de producir dopamina y serotonina por sí solo; lo que nos lleva a aumentar las cantidades azúcar requeridas para volver a experimentar la sensación de bienestar; convirtiéndose así en una adición.

¿Cómo reducir la ingesta de azúcar?

No es necesario que dejes de comer lo que te gusta, pero sí moderar y disminuir gradualmente las cantidades del consumo de azúcar.

Evita ingerir endulzantes artificiales y sustituyelas por alternativas orgánicas y naturales que beneficien a tu salud.
Lleva una dieta alimenticia que incluya abundante agua, fibras, proteínas, vegetales, frutas y grasas buenas.
Por último, practica un estilo de vida saludable que incluya el ejercicio y la relajación para una vida con menos estrés; esto siempre te ayudará a sentirte mejor.