La mermelada de piña, es uno de los acompañamientos dulces tradicionales entre las familias mexicanas. Se utiliza para postres, panes, galletas, dulces etc.

La piña o ananá (fruta excelente en indígena) es originaria de Sudamérica, especialmente de Brasil donde mayormente se cultivaba en un inicio  aunque en la actualidad podemos encontrarla también en Tailandia, la India y Filipinas. El nombre se lo dieron los españoles, por el parecido que tenía con los piñones del Pino, mientras que en Filipinas la conocen como el fruto de los 1000 ojos.

Actualmente Europa es el continente donde más se consume piña, ya sea en confituras, mermelada, conservas o de manera natural y fue Cristóbal Colón quien la llevó hacia allá.

La piña contiene una sustancia llamada bromalina qué actúa como diurético en el cuerpo y por ello se utiliza frecuentemente para tratar problemas en los riñones y los derivados de la retención de líquidos. Asimismo es una fruta que contiene mucha agua pero también hidratos de carbono.

También contiene potasio, vitamina C y yodo que en conjunto con el efecto diurético combaten el exceso de sodio.

Este fruto, se encuentra disponible en todas las estaciones del año y su precio en proporción a su tamaño es aceptable sin llegar a ser exageradamente costoso, por lo cual es una muy buena opción.

Aunque el origen de la mermelada de piña no está muy claro, la versión más aceptada es que los árabes la llevaron de Oriente medio hacia Asia aprovechando el uso de la caña de azúcar muy recurrente por esos rumbos.

Sin embargo, los ingleses siempre han peleado la creación de la mermelada, por una leyenda que cuenta qué la reina María Estuardo de Francia, contrajo un enfermedad que le provocaba mareos y náuseas y que su médico de origen inglés al no saber que tenía creó un placebo a base de frutas, azúcar y agua y es debido a lo anterior que se la atañen.

De hecho aseguran que el vocablo inglés  “Marmalade” deriva de la expresión francesa Marie est malade qué significa: María está enferma. Lo cierto es que durante la edad media en Europa la mermelada ya era muy famosa.

En un inicio, la mermelada de piña sólo se producía de forma casera, pero a partir de la Segunda Guerra Mundial se industrializa su producción generando un consumo masivo

La mermelada de piña casera, tiene un sabor, olor y textura únicos, debido a su producción artesanal que la diferencia y la posiciona en mucho mejor nivel en comparación con las mermeladas industrializadas que tienen muchísimos azúcares y aditivos artificiales.

Así que, si tienes ganas de preparar tu propia mermelada de piña casera, a continuación te dejaremos la receta para prepararla y su variante en la versión sin azúcar.

Mermelada casera de piña.

Tiempo de preparación: entre 45 y 60 minutos.

Porciones: rinde de cuatro a seis porciones.

Ingredientes:

  • Una piña grande madura o su equivalente correspondiente a cinco tazas de piña ya picada.
  • 1 taza de azúcar granulada, pero si te gusta más dulce puedes añadir media taza más ya sea blanca o morena. Si deseas puedes sustituirla por piloncillo o panela rayada.
  • Una varita de canela.
  • Una pizca de sal.
  • El jugo de dos limones enteros sin semilla. Puede ser limón verde o amarillo. Si los limones son pequeños utiliza tres.
  • Una taza de agua.

Modo de preparación:

1. Retira completamente la cáscara de la piña, cuidando que quede bien limpia. Córtala en cubos de pequeños a medianos. Si no te gusta la textura de los trozos de fruta puedes pasarla por una licuadora o procesador de alimentos.

2. Incorpora el jugo de los dos limones ya exprimidos y sin semilla a la piña. Si no quieres que se vayan gajos del limón puedes colarlos previamente.

3. En una olla profunda, pon a hervir el agua con la varita de canela, cuando rompa el hervor agrega la pizca de sal.

4. Inmediatamente vierte la mezcla de la piña, retira la varita de canela y añade el azúcar y revuelve  hasta que se disuelva y espese, con la llama a fuego medio. Es importante que durante este proceso no dejes de mover para que el azúcar no se haga grumos ni se pegue. Puedes utilizar una palita de madera o un miserable.

5. Deja enfriar por lo menos 20 minutos y viértela después en frascos herméticos para que se conserve durante más tiempo.

Para la versión de mermelada de piña sin azúcar, solo necesitas sustituir el azúcar por edulcorante ya sea estevia en sobre, líquida, hojas de estevia hervidas en agua o fruta del monje. Busca la equivalencia para sustituir la taza de azúcar.