¿Adicción a lo dulce? Hablemos de ello.
La adicción a lo dulce es más común de lo que te imaginas y tiene una razón, pero también puedes eliminarla de tu vida para no correr ningún riesgo en tu salud.
El dulce es altamente adictivo y fácilmente provoca una relación de dependencia ya que fomenta los químicos de nuestro cerebro llamados “Dopamina”.
La dopamina es comúnmente llamada “la hormona de la felicidad” generando mensajes de felicidad, recompensa y bienestar. Cuando está en niveles bajos solemos sentirnos tristes y decaídos, incluso hasta irritables; al ingerir dulce nuestro cerebro segrega dopamina y provoca esta sensación de felicidad, por ello es importante si agregar algo de azúcar a nuestra dieta pero ¡sin abusar! es solo un 1% aprox. de nuestra alimentación (consulta con un especialista según sea el caso) si se excede puede llegar a ocasionar daños severos en nuestra salud en órganos como el riñón, hígado, páncreas, entre otros.
¿Eres adicta a lo dulce? ¡no te preocupes!, puedes hacer algo para tratar de controlarlo y no dañar tu salud, lo primero es detectarlo y aceptarlo.
Las personas con esta adicción pueden presentar los siguientes síntomas:
- Impulsividad por comer dulces a todas horas, incluyendo un desorden alimenticio, es decir que te saltes comidas y las sustituyas por algo con exceso de azúcar.
- Compras dulces sin parar.
- Tienes tus escondites para que nadie te vea que los comes ya que te generan un sentimiento de culpa y claro, para que no te los quiten.
Si te identificaste con uno o más puntos es importante que decidas tomar cartas en el asunto, te dejaremos algunos consejos que puedes poner en práctica desde ahora.
- No compres dulces y retira tus escondites.
- Sustituye los endulzantes convencionales por otros menos dañinos como el azúcar de coco que endulza de una manera única y deliciosa tus alimentos y bebidas.
- Cepilla tus dientes después de cada comida.
- Mantenerte ocupado.
- Haz ejercicio.
- Come saludable.
- Toma agua.
- Come más. (pero alimentos naturales, frutas y verduras)
- Checa siempre las etiquetas de los alimentos que compres.
Recuerda que nada vale la pena si arriesgas tu salud, trata de cuidarte de una manera adecuada y de la mano de profesionales que harán que mantengas una alimentación balanceada para que cubras todos los grupos alimenticios y puedas tratar de inhibir esas ganas imparables de consumir azúcar que dañan tu salud. Todo se trata de ti.