En un sartén, calienta la cucharada de aceite de coco a fuego medio. Cocina el pollo hasta que esté bien cocido y dorado. Retíralo del fuego y reserva.

Lava y corta todos los ingredientes frescos: la lechuga en trozos grandes o tiras, la zanahoria en cubitos, el pepino en rodajas o tiras, las fresas en trozos pequeños y los arándanos. Trocea las nueces según prefieras.

En un tazón grande, coloca las hojas de lechuga como base. Añade la zanahoria, pepino, fresas, arándanos y las nueces troceadas.

Agrega el pollo cocido sobre la ensalada y añade los crutones al gusto.

Revuelve suavemente para integrar todos los ingredientes. Si deseas, puedes añadir un poco más de aceite de coco o un aderezo de tu preferencia.